Quiero compartir con vosotros una canción de Luis Alfredo que se titula "Héroe anónimo", la he cantado en varias ocasiones con el Grupo Libertad de Cervellón y me trae grandes recuerdos de aquel grupo de jóvenes que a través de la música enviaban un mensaje diferente al mundo.
Y quiero compartirla con vosotros porque en estos meses que llevo en Santo Domingo he tenido la suerte de conocer y vivir con tres héroes, tres jóvenes que dedican su tiempo a los demás sin hacer ruido, que se preocupan de los más pobres sin llamar la atención, que ayudan a romper cadenas y no son portada de ningún periódico.
Pabel y Pedro dedican la mañana de los sábados a los niños limpiabotas, a jugar con ellos, a orientarles y educarles para que tengan un futuro mejor; Enmanuel va a la cárcel, no porque haya cometido ningún delito, sino porque ha descubierto que los que viven en prisión son personas necesitadas de libertad; él les lleva la Palabra de Dios y la comparte con ellos.
Son tres héroes anónimos... como también lo eres tú, como también lo puedes ser tú, ¿por qué no lo intentas?
Su nombre no saldrá mañana en el periódico
ni a mediodía su rostro en la televisión,
pero les aseguro que mi amigo es un héroe
de esos que dan su vida por amor.
Tendrá veinte años, poco más o menos,
y los ojos despiertos como un volcán,
una sonrisa fácil, aunque de hablar reservado
y le encanta el fútbol y salir a bailar.
Hasta aquí me diréis nada de particular,
nada que justifique que le vayas a cantar,
pero el fin de semana cuando cierra los libros
mi amigo se viste de Superman.
Y ES QUE ES UN HÉROE, UN HÉROE ANÓNIMO,
ES UN HÉROE, UN HÉROE ANÓNIMO, ES UN HÉROE.
Tiene toda una sala sola a su cargo
diez o quince críos, yo diría que mil
y a cada uno de ellos llama por su nombre
y cada uno de ellos le responden papá.
A Antonio, de quince, le da de comer en la boca,
al rata, de once, le está enseñando a andar
y por la noche, después que les ha acostado a todos,
mientras se fuma un pitillo, escucha a Maná.
El Lunes en la Facultad se hablará de mil cosas,
cada uno tendrá una aventura que contar,
pero mi amigo que tiene una sonrisa fácil
es más bien reservado a la hora de hablar.
Su nombre no saldrá mañana en el periódico
ni a mediodía su rostro en la televisión,
pero les aseguro que mi amigo es un héroe
de esos que dan su vida por amor, por amor, por amor.
También me trae muchos recuerdos este mango padre, esa canción me llega.....por varios motivos.
ResponderEliminarAl leerlo he hecho un viaje al pasado, y he aparecido en tiempos de "Marydma" q fueron los primeros a quienes escuché interpretar la canción, y ellos fueron quienes me llevaron hasta Luis Alfredo, de nuevo la escuché, y esa vez, por su creador......
Y de nuevo la volví a escuchar, en aquella ocasión la dedicaban a todos los héroes anónimos que emplean su tiempo en ayudar a todas las personas que sufren alcoholismo, a todos estos enfermos que necesitan un héroe que también les libere de sus barrotes y les devuelvan de nuevo a la vida.....
Amigos, tenemos muchas tareas, muchas cárceles que visitar, muchos enfermos que ayudar, muchos niños a quienes ver sonreir....ánimo!
Padre, gracias por el mango!
S.R
A mi también me trae un montón de recuerdos esta canción. Especialmente los ensayos con Frias y todos en los salones de la parroquia. No había escuchado nunca la canción original, es preciosa y siempre ayuda escucharla para hacer reflexiones sobre el poco tiempo que tenemos para darnos a los demás, o mejor dicho, el poco tiempo que buscamos para ello.
ResponderEliminar¡¡¡ Gracias por compartirla con todos nosotros!!! F.V.