Consumir, consumir innecesariamente, consumir, consumir desesperadamente... Así dice la canción de Pedro Guerra, que refleja perfectamente una de las mayores ataduras que vive nuestra sociedad. El lema del hombre moderno es: "Consumo, luego existo".
Aquellos y aquellas que viven atrapados por las modas, el consumo, el "estar a la última"... son los nuevos cautivos, los nuevos hijos de María de la Merced.
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