Ahí va la reflexión para este 4º Domingo de Pascua. Espero os guste y os sirva:
Cuando hablamos de que Jesús es nuestro Pastor, seguidamente caemos en la cuenta que nosotros somos sus ovejas.
Ser oveja significa que somos seguidores de Jesús, que es nuestro Pastor, quien nos conduce y nos guía por el Camino de la Vida; pero algunas veces somos más bien borregos, no tenemos criterio y hacemos las cosas sin darle mucho sentido.
Para que podamos entender mejor esta idea, les pongo algunos ejemplos, para saber cuándo somos ovejas y cuándo borregos.
Somos ovejas cuando…
• nos formamos en la Escuela de formación o en catequesis.
• leemos la Biblia y buscamos a ver qué nos dice la Palabra de Dios. • vemos las cosas que están bien en nuestra Parroquia y lo decimos
para seguir mejorando.
• o cuando vemos las cosas que están mal en nuestra comunidad y
las decimos para cambiarlas y hacerlas bien.
Somos borregos cuando…
• decimos que sí a todo lo que dice el sacerdote, porque lo dice el
sacerdote, y no buscamos pensar por nosotros mismos.
• no entendemos alguna cosa de la Biblia y no le preguntamos a
alguien que pueda orientarnos.
• hacemos nuestra tarea o misión en la parroquia por rutina, sin
espíritu.
• te encierras en tu grupo, movimiento eclesial o comunidad y no
conoces y valoras la realidad de los demás grupos o comunidades.
Visto así el panorama, ¿tú qué eres: oveja o borrego?
Hola Santi. Hola Todos.
ResponderEliminarYo... cordero.
Oveja, recien nacida, con ganas de aprender a ser una buena oveja.
Abrazos