Tengo la suerte de poder vivirlo de cerca, aquí en España, aunque no voy a participar en dichas Jornadas, porque, entre otras cosas, no estoy preparado para pasar horas y horas de pie a altas temperaturas, ni tampoco quiero hacer eternas colas para poder comer o cenar. Prefiero seguirlo por la televisión.
En los medios de comunicación se escuchan voces a favor y voces en contra de este encuentro del Papa con los jóvenes de todo el mundo. En este tipo de eventos, creo que es normal que cada uno opine de una manera y defienda sus opiniones públicamente. Creo que es "justo y necesario".
Yo quiero expresar también mi opinión sobre este tipo de encuentros y ver cuáles serían las oportunidades y los peligros de esta JMJ.
Las oportunidades que ofrece la JMJ creo que podrían ser:
- el convocar tantos jóvenes del mundo en torno a un mismo ideal, una misma fe, unos mismos valores, unos mismos compromisos...
- descubrir que aún Jesús, en estos tiempos de ateísmo, de pasotismo e indiferencia, tiene algo que decirle a los jóvenes y al mundo.
- ver las calles de Madrid llenas de jóvenes pacíficos, que se reúnen para hacer fiesta sin tener como pretexto una botella de alcohol.
- considerar que el encuentro es con el Papa y no con Cristo; o mirar y adorar a Benedicto XVI como otro ídolo de masas al estilo de David Bisbal, Shakira o Cristiano Ronaldo...
- invertir dinero en este tipo de encuentros puede llevar a la Iglesia a olvidarse de los que son el verdadero objetivo y centro del Evangelio: los pobres. Los patrocinadores que han subvencionado la JMJ son los mismos que han provocado y alimentan la crisis mundial económica.
- me parece estupendo que todos estos jóvenes se congreguen en estas Jornadas, ¿pero luego esos muchachos tienen un compromiso real y efectivo en sus parroquias, en sus colegios o en sus comunidades cristianas? -Se corre el riesgo de vivir una fe de gaseosa (soda) donde se hace mucha espuma, pero luego queda poco líquido.
- a Benedicto XVI se le ve saludar al alcalde de Madrid, al presidente del Gobierno, al Rey y la Reina de España (los primeros, según nuestra sociedad), pero no va a ir al Pozo del Tío Raimundo, ni a La Cañada Real, donde están los últimos de nuestra sociedad.
Habrá quien asista a este evento por la fiesta, por pasar unos días en un país extranjero o una ciudad distinta, por vivir una experiencia con un grupo de amigos.... otros lo harán por ver al Papa que se supone que es un evento único, otros realmente por vocación...
ResponderEliminarOtros los vivirán en la distancia, porque por diferentes motivos no han podido asistir, o bien creen que es mejor seguirlo por los medios ya que entre tanta gente cualquier acción sencilla se convierte en un caos...
Yo creo que hay muchos motivos para asistir y muchos motivos para respetar a los que asisten pero también respetar a los que no creen que sea oportuno celebrar un acontecimiento así... Hemos llegado a un punto donde no se respetan las creencias de nadie... y se supone que cada año somos una civilización mucho más avanzada... pero sinceramente, despues de ver lo que ocurre en los últimos meses, creo que debemos reflexionar. Hoy me he levantado con una frase en mi facebook que me gustaría dejar aqui... "creo que a la gente le gusta demasiado criticar... los de derechas critican a los "antisistema" por acampar en la calle, beber y dejar todo sucio, los de izquierdas critican a los "JMJ" por acampar en la calle, beber y dejar todo sucio....
No ven la contradicción???? soy yo el único que lo ve así? no deberíamos simplemente respetar lo que defiende cada uno que a la vez no nos hace daño???
Igual soy yo, que me ha dado el sol demasiado..."