En estos días paseando por las calles de la capital he podido ver multitud de carteles donde el susodicho señor aparece anunciando su candidatura y propuesta de Gobierno. En todos estos carteles me llama la atención varias cosas que, a modo de mango ácido, quiero enviar a este personajillo.
Señor Hipólito, seguro que usted no me conoce ni sabe de la existencia de este blog que reparte mangos dulces, amargos e insípidos por doquier. Mal hecho por su parte, lo de no conocerme, porque alguien que se autotitula como "papá" debería conocer a todos sus hijos. ¿Qué padre normal no conoce a sus hijos?
Más allá de que conozca o no al Mangante Supremo, me atrevo a enviarle un mango. El mango surge de la incomodidad que me provoca su estilo prepotente, altanero y burlesco que no ayuda para nada a la sociedad dominicana.
Como yo no viví en República Dominicana cuando usted dirigió el país en años anteriores, me centraré tan solo en la imagen que usted trasmite en algunos carteles propagandísticos que ha regado por todos los rincones del país.
Le diré, en primer lugar, que la pose de emperador romano (mirando hacia arriba con aires de grandeza) con la que aparece en la cartelería sólo demuestran que quiere gobernar con autoritarismo y que viene para estar por encima del pueblo. El hecho de que no mire a la cara ni sonría en dichos carteles demuestran que a usted el pueblo no le importa nada. Sólo busca su engrandecimiento y prestigio. El imperio romano desapareció hace más de 15 siglos, actualícese, por favor. Este país no necesita ningún emperador triunfalista, necesita una persona que se preocupe por ellos.
He de decirle también que eso de "llegó papá" es una frase pegadiza, simpática y graciosa (todo el mundo la repite a cada rato)..., pero nada más. Es triste que a un candidato se le conozca por una frase como ésta. Eso deja muy claro que pocas cosas tiene usted que ofrecer. Además el autoproclamarse como "papá" sólo demuestra que usted trata a sus ciudadanos como niños pequeños, necesitados de un padre que les alimente, que les lleve de paseo, que juegue con ellos, y, realmente, este país está ya bastante crecidito y maduro como para depender de un "papá" que le haga todas las cosas. En el fondo su slogan encierra una estrategia política de tener dominado al pueblo, de crear dependencias y paternalismos que en lugar de favorecer al pueblo le perjudican. Sé que usted no es Trujillo, pero ándese con cuidado, porque a veces lo parece. Podía haber elegido otro slogan: "llegó un hermano", quizá así se hubiese mostrado más cercano al pueblo.
Dice en sus carteles: "Un mejor país, pero para todos", lo que supone que anteriormente ni usted ni otros gobernantes han dirigido el país pensando en el bien común, en la participación ciudadana y en el justo reparto de los bienes. Tuvo usted la oportunidad de gobernar para todos durante cuatro años y, según cuentan los que lo vivieron, sí que gobernó "para todos", pero "para todos los míos".
En definitiva, señor Hipólito, si es así como nos presenta su campaña electoral, cómo será cuando gobierne (si es que lo consigue). No sé si habrá un candidato mejor que usted, pero le digo alto y claro que a mí, al menos, no me engaña, aunque reconozco que sabe mentir muy bien y camuflar con audacia sus ansias de poder para que todo el país esté a su disposición. Espero que el pueblo sea inteligente.
Ah, y disculpe mi acritud, es que cuando se habla de los derechos humanos, y se juega con el pan de los pobres me pongo así. Es un defecto profesional que tenemos los seguidores de Jesús.
es un defecto precioso pero todos los seguidores de jesus no hablamos tan claro como tu de todas maneras aunque me encanta yo como madre te recuerdo suaviza un poquito
ResponderEliminarEstá bien, Herenciana que busca, seguiré tu consejo de suavizar en la forma, porque el contenido seguirá siendo el mismo. Saludos por Herencia
ResponderEliminarHola Santi!
ResponderEliminarTienes todo el derecho a expresarte, esa es la democracia.
Te apoyo, uno siempre debe tener la potestad de escribir y hablar lo que piensa, no hay nada como la libertad del individuo y la libertad de expresión.
Con el aprecio y el cariño que le tengo a la bella labor que haces por mis compatriotas, y especialmente por la gran persona que sé que eres si no es un atrevimiento quiero formularte una pregunta.
Demos por sentado que es cierto lo que expones aquí. Démoslo como un hecho. Ante esta premisa deseo hacerte esta pregunta:
¿Entonces propones que sigamos con esto que hemos tenido en los últimos ocho años?
Espero tu respuesta.
Un abrazo hermano.
Ok, Marihal, veo que el mensaje que le he enviado a Hipólito te ha calado. La respuesta a tu pregunta saldría el día 20 donde también tengo un Mango para Danilo. Siento decirte que ni uno ni el otro me convencen. Pienso que la política dominicana está muy corrompida y que ustedes tienen un dilema difícil de resolver, porque ni Danilo ni Hipólito son competentes, a mi modo de ver. Lo triste es que no hay ninguna otra alternativa. Por desgracia uno de los dos gobernará el país en los próximos años. Te invito a degustar el mango que saldrá para Danilo dentro de unos días.
EliminarY estoy de acuerdo contigo, la libertad de expresión es una de las mayores libertades que tiene el ser humano. Yo al menos me siento libre de decir en conciencia lo que opino. Un saludo y seguimos "desde la república dominicana" "comiendo mangos".
Sin lugar a dudas, ha sido excelso ese manifiesto de repulsa a ese candidato aciago. Sopeso que la dinámica argumentativa fue precisa y conspicua, en la lontananza de un sitial que el fatuo payo que se hace objeto de la misma está lejos de discernir.
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