Primero, porque la foto en sí es bonita y creativa; segundo, porque creo que para ser buen músico hay que dejar que brote el niño que uno lleva dentro; y tercer motivo y principal por el que esta foto me ha encantado es porque me ha recordado a mi infancia, cuando con tan solo 7 años empecé a tocar el clarinete y al no poder con el instrumento tenía que apoyarlo en una silla. Aquellos comienzos titubeantes engendraron la pasión por la música que hoy vivo. Y de igual manera que en aquel entonces apoyaba yo el clarinete en la silla, también ahora me apoyo en la música para mi vida de religioso y sacerdote.
Hace justo hoy 11 años que fui oredenado sacerdote. En mi recordatorio de ordenación puse una frase del Salmo 100: "Para Ti es mi música, Señor". Hoy, después de estos años, sigo diciendo lo mismo: "Para Ti es mi música, Señor".
Felicidades Santi,que bonito lo que cuentas me he acordado de lo que dice mi hijo de 16 años,que cuando le digo que baje la radio me dice que que seria la vida sin musica.
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