No quiero enviárselo a nadie con nombres y apellidos, porque este mango sí que es para todos.
Resulta que el otro día tuve la oportunidad de dirigir un Retiro Espiritual de Cuaresma para un grupo de señoras de una zona de nuestra parroquia y un grupo de profesoras de colegio pequeñito de nuestro barrio. En total eran aproximadamente 17 ó 18 personas (mujeres todas ellas). Las edades eran de lo más variadas, desde varias abuelas hasta algunas madres de familia, desde 4 ó 5 jóvenes hasta una niña de 8 años...
Y es precisamente de esta niña de 8 años, Luisa, de la que os quiero hablar.
Estuvimos reflexionando sobre la Parábola del Hijo Pródigo, y les pedí que escogieran una palabra importante del texto evangélico e hicieran un "acróstico" con esa palabra. Y Luisa escogió la palabra "BONITA" y elaboró lo siguiente:
B-onito
O-sito
N-ido
I-nimaginable
T-ahíno
A-mar
Y a mí me llamaron mucho la atención dos palabras que ella escogió: "Nido" y "Osito", y le pregunté qué sentido tenían para ella esas palabras.
Y allá que vino la mejor lección de Teología que he recibido en mi vida:
- Nido -me dijo- la escogí porque Dios es como un nido donde nos sentimos muy a gusto, como los pajaritos recién nacidos.
- Yo a mi Osito -siguió contándome- le digo cosas al oído, le cuento mis problemas, juego con él cuando estoy feliz, me acuesto con él todas las noches, lo abrazo con todas mis fuerzas y siento su calor y su cercanía... Y Dios es como mi Osito.
Las personas que estaban en el Retiro escuchaban atónitas, y, al terminar de hablar Luisa, explotaron en un aplauso de agradecimiento y admiración hacia esta pequeña que había compartido algo tan bonito con ellas.
Quizá alguno, después de leer lo que piensa Luisa sobre Dios, no sepa por qué Jesús nos dijo que teníamos que hacernos como niños para entrar en el Reino de los cielos.
Impresionante....pequeños de estatura, grandes de cabeza y corazón.
ResponderEliminarBesos, Silvia;)
¡¡ Qué bonito ....!!
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