Si os acordáis, queridos mangantes, hace unas semanas una niña me preguntaba desde cuándo existía Dios y cómo podíamos saber que existe desde siempre.
Algunos de vosotros habéis enviado respuestas a través de los comentarios.
Pensando y pensando... quiero decirle a la niña que Dios es como una fuente de agua que siempre está echando agua. No hace falta ir al comienzo de dicha fuente para saber que el agua no se agota.
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