La vida da muchas vueltas, y Dios se sirve de muchos medios para que al final entre todos podamos construir un mundo mejor.
Muchas personas anónimas han hecho realidad este Mercadillo Solidario. Los que han realizado los manteles, las muñecas o salvamanteles..., las personas que han comprado todo eso..., mis hermanos mercedarios de Herencia..., las laicas mercedarias que cada tarde se ponían a la puerta del Convento para vender los diferentes objetos..., las personas que le han dado propaganda a este Mercadillo, todos y todas habéis hecho posible el slogan de nuestra Fundación: "Contigo sí que puedo". Con vosotros, los niños limpiabotas "pueden" salir de esa situación de esclavitud y explotación en la que viven.
Os regalo un mango de agradecimiento por tener un corazón generoso y sensible a los problemas de los demás. Muchas gracias... y sabed que los niños limpiabotas de nuestra Fundación son ya parte de vuestra vida.
Muchas gracias por esta oportunidad tan bonita que nos has dado de poder ayudar a los más necesitados.
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