Un silencio inundó el lugar donde estábamos. La miré a los ojos buscando algo que pudiera servirle, aliviarle y acercarle a Dios. No me salía nada.
Ella, con lágrimas en los ojos, seguía esperando una respuesta de mi parte...
Finalmente sólo fui capaz de decirle: "¿Qué cree usted que haría Jesús?". Y ella me respondió: "probablemente terminaría perdonando a los asesinos, porque Él dijo que había que amar incluso a los enemigos". "Pues intente hacer usted lo mismo" -le dije a la señora.
Seguí conversando con ella, y le hice ver que esos sentimientos de odio, de venganza, de justicia, de desolación en ella era algo normal, que todos lo sentiríamos. Incluso el mismo Jesús en una situación similar tendría sentimientos similares, pero que poco a poco debería ir cambiándolos por perdón, porque eso es lo único que le ayudaría a cerrar la herida y seguir viviendo con normalidad.
Creo que aquella señora se marchó algo más consolada, pero con el mismo vacío de un hijo perdido de forma injusta.
He seguido dándole vueltas a esa situación que está viviendo la mujer y sigo estando cada vez más convencido de que lo único que puede consolarle es el perdón.
De todos modos es difícil, muy difícil...
Y tú, mangante ¿qué harías si también te mataran a tu ser más querido? ¿serías capaz de perdonar?
Hola Padre
ResponderEliminarYo particularmente sería incapaz de perdonar si me pasase lo mismo que a esta señora.
Que te arrebaten un hijo de esa u otra manera debe ser lo mas doloroso que hay en esta vida.
Mi corazón estaría lleno de odio y dolor.
Saludos
Alberto
Hola Mangantes del mundo.
ResponderEliminarYo también me sentiría igual o tal vez un poco peor
porque al contrario de la Sra. ya se que debo hacer
en caso de emergencia :s me parece que estaría un
estado desesperación, porque las cosas se complican
cuando ya sabes que hacer y peor aún cuando lo que hay que
hacer es lo mas duro y difícil para el ser...
Aer.
Hola Mango:
ResponderEliminarCreo que si a mi me pasara lo mismo que a la señora, sería incapaz de perdonar.Por eso le pido a Dios que no me deje de su mano y que en una situación como esa me rodeara de personas como tu, de otra forma sería imposible poder perdonar.
Yo estoy segura que a la señora le hicieron mucho bien tus palabras.
Un saludo de tu paisana, Leo.