23 de abril de 2013

Un Mango para "los hombres de colmado"


Hoy salí con el carro de casa. En el trayecto hacia el lugar donde iba, pasé por varios colmados. Y en todos la misma o similar situación: 3 ó 4 hombres sentados en la puerta, contemplando el paisaje, hablando a gritos (porque así es que ellos se cargan de razones) y sacando pecho (como auténticos pavos reales). De vez en cuando la conversación se cortaba y se hacía silencio al pasar una muchacha linda. Y muchos andaban también con la mano ocupada sujetando una botella de ron o cerveza. No es la primera vez (ni será la última) en que veo este panorama, pero en esta ocasión como que me ha indignado un poco, y por eso les dedico a todos ellos esta mango sabroso.
Eran las 10,30 de la mañana y ya estaban ahí celebrando el qué, porque no creo que estuvieran celebrando la victoria de su equipo de béisbol  ni estuvieran festejando el cumpleaños de alguno de ellos, ni descansando y refrescándose un poco después de una dura jornada de trabajo. No, señor, no. Ellos estaban ahí porque probablemente es lo único que saben hacer, porque su vida se reduce a eso y poco más.
Mientras que ellos están ahí disfrutando y gastando el dinero, sus esposas están en el trabajo buscando un sueldecito, o limpiando y cocinando en casa para ahorrar lo poco que ganan. Mientras ellos están ahí, sus hijos están en la escuela dando ejemplo a su papá de que en la vida hay que esforzarse. Mientras que ellos están en el colmado "derrochando energía" su casa se cae a pedazos y las paredes están reclamando una mano de pintura.
En el fondo esta situación refleja una vez más el machismo que impera en este país, donde un gran porcentaje de mujeres son las que levantan a sus familias y hacen que sus hijos sean algo en la vida. Menos mal que algunas doñas inteligentes botan de sus casas a esos vagos, pero hay muchas otras que no se atreven, que viven atemorizadas y sometidas.
Lo que más me ha sorprendido y molestado de todo es que muchos de ellos eran bien jóvenes. ¿Cómo puede crecer un país con esas "piezas de museo"? ¿cómo puede prosperar una nación con esas "estatuas de adorno"? ¿cómo puede vivir una familia con esos "personajes de ficción"? Bien es cierto que hay dos cosas que crecen considerablemente en este caso: la vagancia y los ingresos económicos de las fábricas de ron y cerveza.
Quizá muchos de ellos son víctimas de una sociedad que da pocas oportunidades, que ofrece sueldos bajos y denigrantes. Quizá muchos de ellos no se esfuerzan porque reciben por otro lado algún sueldecito camuflado de algún partido político (sueldos botella, llaman en Rep. Dominicana). Pero eso no justifica esta situación
Queridos "hombres de colmado", sean un poco más inteligentes y más humanos. Y si no quieren trabajar o no pueden trabajar, al menos no salgan a la calle a pasear o refrescar su vagancia en el colmado.
Mujeres que soportan a esos vagos, ni un minuto más. No es posible que ustedes quieran y estén enamoradas de un hombre así. Eso es imposible. Les propongo que apliquen la frase de San Pablo: "el que no trabaje que no coma".

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