Pero también podemos mirarnos en el espejo y analizar nuestra Iglesia no sea que estemos matando de nuevo al Hijo que viene a pedirnos cuentas.
Jesús sigue visitándonos. Podemos acogerlo y recibirlo, o, por el contrario, matarlo y aniquilarlo para que no moleste.
Creo que en nuestra Iglesia matamos al Hijo cuando:
- Algunas autoridades eclesiásticas se meten en política, y mezclan el Evangelio con otros asuntos. Confunden al pueblo y manipulan la voluntad de la gente.
- Anulamos y olvidamos las buenas reflexiones y propuestas del Concilio Vaticano II, que trajo a la Iglesia un aire fresco.
- No damos participación a los laicos en las decisiones de la Iglesia.
- No dejamos que las mujeres puedan ordenarse sacerdotes y servir a Dios de la misma forma que sirven los hombres.
- Nos predicamos a nosotros mismos y no predicamos el Evangelio.
También acogemos al Hijo que nos visita cuando:
- La Iglesia se hace presente en tantos rincones pobres y olvidados, a través de iniciativas personales (sacerdotes, religiosos, laicos, misioneros...) o Fundaciones y Organizaciones como Caritas, Manos Unidas...
- Habla y actúa el Papa Francisco. ¡Qué mensajes y gestos tan valiosos está aportando a la humanidad!
- Se lucha y se condena la pederastia dentro y fuera de la Iglesia.
- Cuando defendemos la vida de las personas y denunciamos la práctica del aborto, la violencia intrafamiliar, la eutanasia...
- Hablamos de Jesús con un lenguaje fresco y actual, entendible por las personas más secillas.
Hermano, hermana, y tú, ¿estás acogiendo al Hijo o lo estás matando?
Si me gusta como escribes es por lo diferente que ers de otros sacerdotes tu no tienes miedo a los cambios en la iglesia si son para acercarnos mas a las enseñanzas de Jesus,pero la iglesia parece que prefiere la comodidad.Cuando el Papa Francisco dice algo no tiene nada que ver con lo que nos dicen algunos curas ,todos deberiamos ser mas valientes.
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