Hola, Edu, ¿cómo van las cosas por Madrid? -Espero que bien y que te encuentres realizado en tu trabajo.
Te escribo (te envío un mango), porque sé que tú como abogado puedes dar respuesta a una pregunta que me vengo haciendo toda la tarde: ¿las leyes se hacen para servir al pueblo o para servir a la clase política, a los poderosos y a los ricos?
Te pregunto esto porque desde que estoy en esta tierra dominicana voy viendo que los políticos viven bien, muy bien, y sólo piensan en sí mismos, en su propio beneficio e interés, mientras el pueblo pasa hambre y miseria, el país no avanza y en algunas ocasiones sólo funciona "la ley de la selva".La verdad es que yo no sé en qué se invierten los impuestos, el dinero que se ingresa en las arcas del Estado o del Ayuntamiento, porque yo no veo que haya muchos cambios y mejoras:
- Los semáforos la mitad de las veces no funcionan y se producen unos atascos tremendos; en algunas ocasiones están puestos en lugares totalmente innecesarios, y la gente, que es mucho más inteligente, no hace caso de ellos, claro está.
- Las calles están llenas de baches, agujeros y alcantarillas arrancadas, lo cual hace que cuando conduces te salga complejo de Carlos Sainz.- Tenemos corriente eléctrica sólo unas pocas horas al día. Los cables de la luz cuelgan en la calle a su antojo, y si pasas por la acera tienes que ir sorteándolos porque a veces te rozan la cabeza.
- Si te para la policía y te dicen que has cometido alguna infracción, le das unos pesos (esa es la moneda de aquí) en ese momento, sin que se entere nadie, y todo arreglado.
- Los funcionarios que trabajan en la Administración Pública son los que el partido vencedor pone a dedo, sí a dedo. ¿Las oposiciones? ¿qué dices, Edu? -Eso aquí no existe. Por eso, cuando vas a realizar algún papeleo administrativo ves que en una oficina de 10 m2 trabajan 4 personas, y ninguno de ellos sabe resolver tu problema. Si eres un trabajador del gobierno y tu partido político no ha ganado, vete buscando otro trabajo, porque tienes los días contados en la Administración. Además he oído que cuando dejan su puesto administrativo se llevan los ordenadores, las sillas, las mesas... Increíble, ¿verdad?
¿Y así tú crees que puede crecer y desarrollarse un país? -No sé...Pero lo que más rabia me da es que la gente humilde y sencilla de este pueblo adora a los políticos, los eleva a los altares, los venera y se bajan los pantalones -con perdón- ante ellos. Quizá es la reacción que tienen ante la inseguridad, la inestabilidad económica y la incertidumbre social. Ayer precisamente yo fui testigo y víctima de todo eso, porque estamos en período preelectoral y enfrente de nuestra casa hay una sede de la Junta Electoral, y durante toda la tarde y la noche hubo un grupo de más de 100 personas celebrando que ya tienen candidato para las elecciones. Se les veía felices, brindaban y bebían, porque quizá con la victoria de su candidato puedan ser algo menos pobres durante los 4 años que esté su partido en el Gobierno. Y mientras que el pueblo vive sumido en esa fantasía y sueño, los políticos siguen engordando sus arcas y enriqueciéndose a costa de los demás. ¡Qué ilusos! -los unos-, ¡qué aprovechados! -los otros-.
Y me dirás, Eduardo, que todo esto ocurre, de alguna manera, también por ahí, por España, pero creo que hay una diferencia y es que la Justicia en España normalmente actúa, mientras que aquí casi siempre también es corrupta y está en manos de los mismos políticos de turno.
Esperando que todo esto algún día pueda cambiar y haya algo más de orden empezando por los de arriba, me despido de ti. Tú intenta hacer justicia por ahí, y recuerda siempre que todos tenemos los mismos derechos por el hecho de ser personas.
Un abrazo de parte de tu primo Santi.Pdta: Da reuerdos a Ana, a tus padres, a tu hermano Eugenio y a Sagra.