Algunas pistas para reflexionar en este Jueves Santo:
· La Pascua es “El
Paso del Señor” por las casas de los judíos. Es “El Paso del Señor” por
nuestras vidas. (1ª lectura: Éxodo)
·
La comida en
los evangelios tiene un lugar especial, ya que en muchas de ellas Jesús
aprovecha para lanzar mensajes interesantes a sus seguidores: Multiplicación de los panes y los peces,
“Yo soy el pan de vida”, “Vosotros sois la sal de la tierra”…. Además Jesús
suele hospedarse y comer en algunas casas: con
Lázaro, Marta y María, Zaqueo, con otros pecadores…
·
Y la Última
Cena se enmarca dentro de la importancia que Jesús da a la comida y lo que
en ello se representa: la comida es un espacio
de confraternización, de comunión, de compartir. Es un espacio privilegiado
para acoger a as personas, y compartir la vida. Todavía hoy nosotros
utilizamos la comida como pretexto para confraternizar, para unirnos, para
hacer fiesta. Parece que cuando nos reunimos si al menos no hay una picaderita,
como que no hay fiesta.
·
La Última
Cena: mezcla de alegría y dolor, de fiesta y tristeza. Por un lado
Jesús se reúne con sus discípulos a festejar la Pascua, la fiesta principal de
los judíos. Pero al mismo tiempo Jesús le da un matiz de anticipación de lo que
va a sucederle a Él en los próximos días. No puede entender la Última Cena sin
conocer y saber lo que Jesús va a sufrir y vivir en los siguientes días.
·
En el Evangelio vemos cómo se nos describe uno de los
últimos gestos que Jesús realiza ante sus discípulos y que podría ser el
resumen de lo que Jesús nos quería transmitir a través de su Evangelio. El lavatorio de los pies era un gesto común
en las comidas judías. Normalmente los siervos limpiaban los pies de sus
señores. Pero Jesús cambia totalmente el
significado y a través de este gesto nos recuerda que los últimos serán los
primeros y los que se humillan serán enaltecidos. Para sus discípulos era algo
inconcebible, desorbitante y fuera de lugar. No lo entienden. Lo entenderán
después cuando Jesús resucite.
·
San Pablo a
los Corintios: el recuerdo de la Última Cena. Vemos que ya las primeras
comunidades se reunían para celebrar la Eucaristía, para recordar la Última
Cena de Jesús. Se convierte en una Tradición que pasa de generación en
generación, de padres a hijos.
·
En este Año la Iglesia celebra el Año de la Fe, buen momento para renovar nuestra FE en la Eucaristía, en ese Sacramento
de presencia de Jesús, en ese signo, ese gesto que nos acerca más a Dios y a nuestros hermanos. Celebrar la Eucaristía
supone integrar los dos elementos principales: SERVICIO y FIESTA. Servicio,
ofrenda y generosidad ante el hermano; fiesta y alegría por la presencia de
Dios en nosotros.
·
Alrededor del altar hoy surgen en nosotros algunos interrogantes:
' ¿Estamos
dispuestos a servir a los demás y entregarnos por los más necesitados?
' ¿Somos
humildes y sencillos en nuestra vida o buscamos el honor y el poder?
' ¿Vivimos
nuestra fe con alegría, con espíritu de fiesta?
' ¿Tienen un
espacio en nuestra vida los más pobres?
' ¿Transmitimos
nuestra fe a nuestros hijos y aquellos que se nos acercan?
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