¡Qué fantástica la lección que Jesús nos da en el evangelio de este domingo!
En la vida nos gusta acumular. Queremos tener una casa para vivir, pero si es grande, mejor; si tiene todas las comodidades, mejor; si tiene jardín y piscina, mejor... Queremos tener un carro para desplazarnos, pero si es último modelo que tiene todos los complementos, mejor; si tiene el motor de mayor cilindrada, mejor; si es grande para que me vean, mejor... Queremos tener un celular para comunicarnos, pero si tiene pantalla táctil, mejor; si tiene acceso a internet, mejor; si tiene gps, mejor... Queremos tener una computadora para trabajar, pero si tiene los mejores programas, mejor; si es más rápido que una bala, mejor; y si tiene capacidad para almacenar hasta un elefante, mejor...
Nadie duda que tener una buena casa, un buen carro, un buen celular o una buena computadora nos facilita la vida y nos ayuda a vivir mejor, pero también, si no estamos atentos, todo eso puede esclavizarnos y mucho.Pero ¡qué idiotas somos! y perdonen la expresión, pero es Jesús quien la utiliza, porque decir necio, idiota, imbécil, insensato, tonto, bobo o estúpido es lo mismo. Andamos tan preocupados de todas esas tonterías que nos olvidamos de lo que dice Jesús en el evangelio de este domingo: ¿Se lo recuerdo?
"Necio esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quien será?"
Queridos mangantes, no seamos necios, idiotas o estúpidos, pongamos el corazón y la vida en las cosas importantes: las personas, el amor, Dios, hacer el bien... y no en cuestiones pasajeras que nos dejan vacíos.
Gran verdad, nos centramos en lo superficial y olvidamos lo más esencial...al menos ser conscientes es un paso importante, el primero de un largo camino, el que Jesús trazó para todos nosotros.
ResponderEliminarFelicidades por tu blog!!!