2 de junio de 2011

El que no trabaje que no coma



     Queridos mangantes, hace unos días fui a recoger un paquete que nos habían enviado de España, que contenía algunos ejemplares de la Revista Caminos de Liberación. No es la primera vez que voy allí, pero sí es la primera que contemplo lo que contemplo:
     Nada más entrar observo dos mesas donde hay dos señoras bien sentadas (o mejor dicho, bien tumbadas) en la silla, con las piernas en alto y viendo en la tv un programa de esos en los que se despellejan unos a otros y se cuentan chismes y cotilleos de la vida ajena. Me dirijo a ellas y, sin mirarme a la cara, dice una de ellas: "al fondo". Me entró complejo de fantasma y me dirigí al fondo como ellas me dijeron. Allí estaba otra chica esperando su paquete. Allí una chica me recoge el papel que llevaba yo para retirar la mercancía, y me dice que espere... 5 min. y nada, 10 min. y nada, 15 min. y nada, 20 min. y nada... Por fin me devuelve los papeles y me dice que vuelva a donde estaban las dos señoritas anteriores sentadas (perdón, tumbadas). Una de ellas me rellena un papel, pone un sello y me dice: "vuelva otra vez al mismo sitio". Allá que vuelvo (llevaba ya de un lado para otro 35 min.), le entrego el papel y dice: "espere". Me traen el paquete, me lo entregan y un señor con un cortador empieza a deshacer el paquete con "gran delicadeza", destroza el paquete, mira por encima y dice: "está bien, firme aquí". Entonces yo, con cierta ironía le dije: "¿qué, no encontró la droga?".
     ¿Por qué les cuento esto? -Por dos razones que son denunciables:
     1. Porque no es normal que estando allí tantos trabajadores tardaran tanto en darme un paquete pequeño que contenía unas simples revistas. En aquel lugar había demasiada gente desocupada: las dos señoras de la entrada que estaban sentadas (perdón, tumbadas), otros tres sentados en un sillón sin saber cuál era su oficio concreto, otro que estaba jugando con los videojuegos de su celular... Todos ellos recibirán su sueldo a final de mes, total por no hacer nada.
     2. Porque no es normal que te rompan el paquete que te han enviado, destrocen lo que cuidadosamente alguien te ha hecho llegar. Además están violando tu intimidad. La muchacha que estaba anterior a mí recibió una carga de pantalones, y allá que se los sacaron todos, y allí todos pudimos ver lo que llevaba... luego los volvieron a meter en la caja sin ningún cuidado.
     Piendo yo que tanto sueldo inutil podría gastarse en adquirir unas máquinas que scaneen los paquetes y no tengan que rompértelos ni violar tu intimidad, porque si son revistas, vaya que vaya, si son pantalones, vaya que vaya, pero... ¿y si fueran otras cosas? -mejor ni pensarlo.
     San Pablo dice: "El que no trabaje que no coma", pues creo que estos se van a morir de hambre, seguro.

1 comentario:

  1. Hey mangante supremo ese es un simple ejemplo de algunos empleos fáciles de nuestro país, yo ya he tenido que soportar a algunos de esos empleados que ven que llagas a su oficina y no te preguntas que deseas y más por no buscar una información no te dan nada, y así decimos a la prensa que los ciudadanos tienen libre acceso a la información del estado.

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