12 de diciembre de 2009

Un mango para mi amiga Irene

Hola, Irene, ¿qué tal andas? -Espero que muy bien, tan sonriente y alegre como siempre.
Cuando nos despedimos en Madrid, unos días ante de yo venirme a Santo Domingo, estuvimos hablando largo rato sobre las posibilidades y circunstancias que se viven en el 3º mundo. Entonces yo todavía no había estado aquí y no conocía bien cómo funcionaban las cosas en Santo Domingo. Pero ahora, después de casi dos meses de estancia en "Quisqueya" (así se llamaba la isla cuando llegó Colón), me voy dando cuenta de que no todo funciona bien, y que lo que aparece en los anuncios de las agencias de viajes sobre República Dominicana y sus playas, esconde también una realidad bien fuerte y difícil para los que aquí viven.
Y lo que quiero es enviarte un mango para hablarte de cómo anda aquí la Sanidad pública, porque yo sé que tú como enfermera te preocupas de que todos tengan las mismas posibilidades y medios sanitarios.
Te cuento algunas situaciones o circunstancias que hay aquí:
- No hay centros de salud como en España. Los únicos centros -Dispensarios médicos, les llaman aquí- que funcionan son los que ponen las parroquias u ONG´s, subvencionadas en parte por el gobierno, claro está.
- Las personas que trabajan en dichos centros (médicos, enfermeras, personal sanitario...) son voluntarios y en su gran mayoría no cobran nada.
- En esos centros se da una atención básica, vienen a ser como los médicos de cabecera que existen en España.
- Disponen de muy pocos medios, casi no hay aparatos sanitarios y cuando reciben algo lo celebran mucho porque no tienen casi nada.
- Hay algo que me parece precioso y es que la gente puede adquirir algunos medicamentos de forma gratuita allí mismo en el Dispensario, y luego, cuando esa persona ya no necesita dicho medicamento, lo devuelve para que lo puedan usar otros. Para tu información, en nuestro Dispensario, muchos medicamentos son los que se trajeron en el Contenedor el año pasado.
- Para ser atendido en un Hospital tienes que pagar, y si no no te atienden. Ya te puedes estar muriendo que no hay nada que hacer: o pagas o nada.
- Existen, como en España, algunos seguros médicos que te cubren lo básico y que tienes que ir pagando todos los meses.
Con ese panorama, imagínate qué cara se te queda cuando te dicen que tienen que operarte, o cuando tienes una enfermedad y el medicamento que lo cura existe, pero es muy caro...
Hace unos años una chica que tú y yo conocemos fue agredida cerca del metro con una navaja, la llevaron rápidamente al Hospital y en seguida recibió las atenciones necesarias, nadie se fijó en su billetera, nadie le preguntó de qué clase social era, nadie frenó la intervención hasta ver si había pagado... La atendieron con rapidez y, gracias a Dios, en unas semanas estaba en casa. Imagino a esa misma chica que le ocurra lo mismo en Santo Domingo, igual el resultado no hubiese sido el mismo.
En una película que vi no hace mucho sobre la realidad dominicana, uno de los personajes, ante la situación de impotencia en un Hospital porque no querían atender a un familiar suyo ya que no habían pagado, llega a decir: "Al menos lo básico, Dios mío, al menos lo básico"
Todo lo que te cuento, lo percibió antes que yo Juan Luis Guerra y lo reflejó en una canción con maestría e ironía. Se titula "El Niágara en bicicleta". Cuando lo vi me encantó, aunque lo que no me encanta es que desgraciadamente dice una verdad como un puño.
Bueno, Irene, espero que cada día cuando vayas a trabajar como enfermera al Hospital te acuerdes que en algún lugar del mundo -en muchos por desgracia- no pueden acceder a una Sanidad básica.
Disfruta el vídeo y saborea este mango, aunque la realidad aquí no es tan dulce como anuncian las Agencias de Viajes.
Un beso y sé buena enfermera.

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