Como mango

     El mango es una fruta propia de estas tierras tropicales y caribeñas, que tiene un sabor fresco y dulce, así como un aroma especial que le hace diferente. Creo que el mango refleja mucho mi situación actual y futura, mi presencia en esta tierra dominicana y nuestros proyectos por aquí:

    - El mango se da con mucha facilidad y su producción dura varios meses al año; y nosotros -los mercedarios- estamos aquí en Santo Domingo porque queremos dar el ciento por uno, queremos dar fruto y que nuestro fruto dure, como nos dice el Evangelio.
    - El mango tiene un sabor dulce y fresco; y nosotros queremos dulcificar, dar frescura, vida y libertad a estas gentes, aunque estoy seguro que los que más recibimos dulzura, frescura, vida y libertad somos nosotros por parte de la gente que nos rodea y nos quiere.
    - Para comerte un mango tienes que pringarte y mancharte las manos -me decía un hermano mercedario-. Y para hacer algo en la vida hay que pringarse, hay que meterse de lleno, o como dicen los jóvenes en España hay que mojarse. Y eso quiero, eso queremos los mercedarios que estamos aquí: darnos, entregarnos, ser sal y luz... y si para eso hay que mancharse las manos, lo haremos.

     Así me siento yo, como mango... en Santo Domingo, con muchas cosas que contar, con mucho por descubrir y compartir con vosotros, con ustedes como dicen aquí.

     Les invito a tomar un mango, o dos o tres (¡qué rico!)...