22 de febrero de 2010

¿Medicina moderna o tradicional?

Queridos mangantes:
Os voy a contar algo que me ocurrió a la semana de estar por aquí y que ahora con el tiempo me hace gracia.
A los pocos días de venir a Santo Domingo, estuvimos un día en el campo y cuando veníamos para casa empezaron a picarme mucho las piernas, yo me rascaba y rascaba, pero el escozor no se iba. Cuando llegué a casa me miré en las pantorrillas y vi que tenía como pintitas negras. El P. Provincial que estaba por aquí, demostrando sus conocimientos médicos, me decía que podía ser alguna alergia a cierta comida propia de aquí.
Poco a poco se me fue pasando el picor, pero las pintitas seguían ahí, así que a los dos días me fui al Dispensario Médico de nuestra parroquia. Allí me atendió la doctora y le conté lo que me pasaba, le enseñé las "huellas del crimen" en mis piernas. Me dijo que no parecía ser alergia, pero que tampoco sabía lo que podía ser. Me dio una pomada y me dijo que me comprara un jabón medicinal y me limpiara con él. Salí de la consulta, y detrás de mí salió la enfermera, una buena señora de la parroquia de unos 70 años que colabora y ayuda en el Dispensario. Ella me paró y me dijo: "no se preocupe, Padre, lo que le ha picado ha sido el malle, un bichito que se da aquí en el campo y deja esas pintitas. Yo le daré un ungüento especial que haré en mi casa y que le va a curar eso". Yo, con amabilidad, con desconcierto y con algo de miedo, le dije que sí. Al día siguiente, allá vino esta señora con lo que me había prometido, y me explicó que lo había hecho con aceite, con sal, con unas hierbas especiales, con pomadas para la piel y café molido. Yo flipaba. Cogí el frasquito que me dio y me lo llevé para casa.
En ese momento vino mi duda: ¿me echo lo que me ha dado la doctora que no sabía exactamente cuál era mi problema o me echo el ungüento de la enfermera que vete tú a saber qué tipo de hierbas y cosas ha echado allí, además de lo que me ha dicho?
Tomé una decisión salomónica: utilizaré los dos remedios, y así hasta donde no cure uno me cura el otro.
Efectivamente, allí estuve durante una semana duchándome con el jabón especial y la pomada de la doctora, y a continuación me untaba las piernas con aquella pasta de color rosado que según la enfermera limpiaba totalmente las pintitas de aquel mosquito.
Después de una semana fueron desapareciendo aquellas pequeñas picaduras. Y pensé: "esto es como el resfriado que si te tomas algún jarabe te puede durar una semana y si no tomas nada puede irse en ocho días".
No sé si me curó la doctora o la enfermera, no sé si me sané por la medicina moderna o la tradicional, no sé si fui limpiado por la Farmacia o la Parafarmacia, no sé si fue el jabón o las hierbas. El caso es que desaparecieron las picaduras y hasta hoy no han vuelto a aparecer, ni he tenido que ir de nuevo por el Centro Médico. Toquemos madera...

1 comentario:

  1. El "BUJÍ se ensanó en ti, el bichito quiso saber de que clase están hechos los jóvenes de Herencia... menos mal que encontraste buena enfermera diagnosticando. Ellas saben por experiencia casi como los médicos. Un abrazo

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