Un Mango para Elena

Hola, Elena, ¿cómo van las cosas por Pucela? -Espero que bien.

Quería enviarte un mango porque en estos días me he acordado mucho de ti y de la buena gente que trabajáis en Acción Liberadora en Valladolid. La razón ha sido porque aquí en nuestra parroquia, el fin de semana pasado, se ha organizado un Mercado de Pulga. Y me dirás: ¿y eso qué es? -Pues te explico: consiste en poner muchas cosas a la venta en uno de los Salones Parroquiales; allí se acerca la gente de la Parroquia y va comprando lo que quiera. El dinero que se recoge va destinado a la Fundación Niños Limpiabotas, el Dispensario Médico y Caritas Parroquial.

Y te preguntarás: ¿de dónde han salido todas esas cosas para la venta?...
¿Te acuerdas del contenedor que el año pasado se organizó desde Ferrol y en el que colaboraron también personas de ahí de Valladolid, de Madrid, de Sarria...? -Efectivamente, algunas de aquellas cosas se están poniendo ahora a la venta para recaudar fondos: los libros, computadoras, bolígrafos, zapatos, camisas... se venden a precios muy económicos para que todo el mundo pueda comprar.
Y al ver a algunas personas de aquí, Milagros, Austria, Yanna, Lucía, Lázaro, Martín, Yasmín, Pabel, Pedro..., preparando el Mercado de Pulga y vendiendo durante todo el fin de semana, me he acordado de Mª Jesús, Loli, Ana y Rodrigo, Belén, Azucena, Ana, Judit, Belén y las demás personas que organizáis el Mercadillo Solidario en Valladolid todos los años en favor del Proyecto de Apadrinamientos Rayo de Luz y Esperanza.
Quería decirte dos cosas: lo primero, que el esfuerzo por recopilar material y enviarlo en el contenedor hasta aquí el año pasado está dando sus frutos y son muchas las familias y niños que se están beneficiando; y segundo, animaros a seguir organizando el Mercadillo Solidario y poner vuestro tiempo a disposición de los más necesitados.
Este año no podrán resonar los ecos del Djembé en la Plaza de Fuente Dorada, pero, como siempre, los olvidados por el mundo serán recordados, los excluidos serán abrazados y los invisibles para nuestra sociedad tendrán nombre y apellidos.
Y todo gracias a vuestro esfuerzo y la generosidad de tanta gente solidaria.
Ánimo, Elena, a ti y a todo el grupo de la ONG AL.
Fdo.: El Mangante del Djembé.