1 de marzo de 2013

Benedicto XVI subió al cielo



     En esta semana, hermanos y hermanas, hemos visto cómo se despedía de su Pontificado el Papa (emérito) Benedicto XVI.
   Personalmente el momento en el que Benedicto se subió al helicóptero me pareció muy representativo de lo que significa la renuncia que él ha presentado ante toda la Iglesia.
     En varios momentos él ha afirmado que no se marcha de la Iglesia, que no renuncia a su fe ni huye de nada, simplemente que ahora seguirá sirviendo a la Iglesia pero de otro modo. Y es que el gesto de Benedicto de marcharse en helicóptero y subir a las nubes para luego bajar de nuevo y posarse en la tierra, me recuerda a algo que ya dijo Jesús en el momento de la Ascensión: “Yo estaré siempre entre ustedes”.
     En el fondo así tiene que ser la vida de cualquier cristiano: hoy estamos sirviendo en un lugar y mañana en otro; hoy colaboramos en la Parroquia realizando una misión y mañana seguimos colaborando realizando otra misión distinta; hoy somos responsables de un grupo y mañana le toca tomar esa responsabilidad a otro. ¿Y qué pasa? –No pasa nada. Es más bien una alegría, una satisfacción, saber que no somos imprescindibles, que hay otros que hacen las cosas tan bien como nosotros o mejor.
     El Papa (perdón: Papa emérito) nos ha dado una lección. Que todos aprendamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario