22 de octubre de 2013

La mujer en la Iglesia



En esta semana me he encontrado dos casos que para mí demuestra el papel secundario y excluyente que en nuestra Iglesia tiene la mujer. Les cuento.
El primer caso me ocurrió cuando iba haciendo diligencias y pasé cerca de una Iglesia que es visitada por turistas. Había un grupo grande de extranjeros que se disponían a entrar en dicha Iglesia. Me fijé que a la mayoría de las mujeres les habían dado un "pareo" (una tela, una mantilla) para cubrir sus hombros o las piernas cuando la falda o el pantalón era excesivamente corto. Hasta ahí lo vi normal. Pienso que si entramos en una Iglesia debemos hacerlo con respeto y pudor. Pero mi sorpresa fue cuando vi a varios hombres que llevaban una camiseta de tirantes o pantalones muy cortos y a ellos no les dieron nada para cubrirse. Quizá el encargado o encargada de la cuestión no se dio cuenta. O tal vez es que sólo las mujeres provocan y escandalizan yendo destapadas. Tal vez lo que ocurre es que quien ha puesto la norma es un hombre y solo ve falta de respeto en la mujer. No sé.
El otro caso fue el mismo día, cuando estaba de vuelta a casa y prendí la radio del carro. Me puse a buscar alguna emisora donde escuchar algo interesante. De repente sintonizo una emisora en la que estaban rezando el Ángelus; algo normal en una emisora católica, ya que eran las 12:00 del mediodía, hora en la que tradicionalmente se reza esta oración. Mi sorpresa fue escuchar cómo quien dirigía el rezo era la voz de un varón, mientras que las que respondían en masa eran todo mujeres. Y es que esa anécdota refleja lo que ocurre a gran escala en muchas ocasiones en nuestra Iglesia: el hombre manda, dirige y marca el camino, mientras que las mujeres obedecen, son dirigidas y caminan por donde los varones dicen. Estoy seguro que las personas que llevan esa emisora de radio no lo han hecho con esa intención. Ocurre que la mayoría de las personas que escuchan este tipo de emisoras son mujeres, ocurre que también la mayoría de personas que asisten a nuestras Iglesias son mujeres, ocurre que la mayoría de las veces quienes nos enseñan a rezar de pequeños son mujeres: nuestra mamá, nuestra abuela... Quizá hubiese sido más oportuno que una mujer dirigiera el rezo, y que el pueblo que responde estuviera integrado por voces masculinas y femeninas. No sé, tal vez.
Puede ser que yo esté sacando estas cosas de contexto y que esté equivocado o esté ofreciendo una interpretación errónea. Pero quizá en nuestra Iglesia debiéramos revisar más estas cuestiones y ser un poco más inclusivos para que todos podamos sentirnos "importantes" dentro de la Iglesia.
El Papa Francisco está abriendo las ventanas de la Iglesia para airear lo que hay dentro y que entre aire fresco. Ojalá y estas cuestiones del papel de la mujer en la Iglesia pudieran revisarse. Ojalá.



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