25 de agosto de 2010

Un Mango para mi amigo Leo

Hola, Señor Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, tiene el placer de pasar a formar parte de un grupo de personas selecto que recibe un mango. Imagino que usted estará harto de comer mangos de todos los tipos, pero éste que le envío es diferente, se da en un árbol distinto, tiene otra piel y otro sabor.
Por cierto, permítame que a partir de esta línea le llame "Leo". Lo hago porque sé que ustedes los políticos se muestran muy cercanos siempre al pueblo, y llamar con el diminutivo de un nombre es siempre un signo de confianza y cercanía.
El motivo por el que vas a recibir un mango, Leo, es el siguiente: durante mi estancia el mes pasado en España, me he encontrado con diferentes amigos que se dedican al mundo de la educación y que son profesores en escuelas de Primaria o Secundaria. Y varios de ellos me han comentado que cuando algún niño dominicano llega a su colegio y hay que escolarizarlo, normalmente lo ponen dos cursos más atrás del curso que, por edad, le correspondería. Y eso me ha hecho pensar y ver cuáles podrían ser las causas.
Quizá, querido Leo, tu Gobierno y tu Ministro de Educación se gasta el dinero en otras cosas, no da buena formación al profesorado, no se preocupa de dotar a los Centros de medios suficientes para que la enseñanza sea de calidad... Quizá tu Gobierno y tú mismo preferís que el pueblo no esté bien formado, para que no piense y así no puedan darse cuenta de que los enganáis continuamente... Quizá tu Gobierno y tú mismo nos os habéis dado cuenta que en este país hay gente con mucha capacidad, con muchas cualidades, que pueden prepararse y dejar bien a la República Dominicana allá donde vayan....
Casualmente, Leo, no hace mucho que has venido a nuestro barrio de Las Caobas a inaugurar las nuevas instalaciones del Politécnico, pero creo que lo único que buscabas era salir bien en la foto, con "sonrisa Profidén" para que todo el mundo te vea "resplandeciente" al día siguiente en el periódico. No sé si habrás leído mucho el Evangelio, pero te cuento que en una ocasión Jesús llamó a los fariseos "sepulcros blanqueados", porque se preocupaban demasiado de la fachada, de la apariencia externa, y sin embargo por dentro estaban llenos de miseria y corrupción. No digo que tú seas ese tipo de sepulcros, pero ten cuidado, por si acaso...
Tú, Leo, que te preocupas de dar propaganda de las buenas playas y paraísos que se encuentran en tu país, acuérdate que para que una nación crezca hay que invertir con responsabilidad en educación.
España, en este momento, no es la panacea de la educación, no es el mejor ejemplo, precisamente, de apuesta por una educación de calidad, porque ZP se ha preocupado demasiado de bajar el nivel para que todos avancen y nadie se sienta discriminado, y lo único que ha conseguido es que, precisamente, los más inteligentes y trabajadores no puedan avanzar. Todo eso ha provocado que en España el nivel educativo sea mediocre. Y si en España, que están las cosas como están, a los dominicanos, por norma, se les retrasa dos cursos, qué pasaría si sus ciudadanos, estimado Leo, emigraran a Finlandia que es uno de los países con mejores resultados en los informes PISA 2003 y 2006. Fácilmente allí un niño dominicano de 12 años estaría junto a otros niños de 6.
De todas formas, Leo, te creo capaz de hablar con tu compadre Zapatero y firmar un acuerdo para que los niños dominicanos que van a España no sean retrasados dos cursos, y así no dar mala imagen del país.
Bueno, amigo, espero que este mango no se te atragante y su digestión no sea pesada para ti. Supongo que te van a llegar más, porque eres digno destinatario de este tipo de fruta en más de una ocasión. De todas formas no te preocupes, Obama ya ha recibido alguno más que tú.
Fdo.: el amigo de Leo

No hay comentarios:

Publicar un comentario