17 de octubre de 2010

Padre, búsqueme trabajo

     Hace unas semanas, iba yo de casa a la Parroquia, y, al atravesar un parque que pilla de camino, me encontré con un señor que estaba tumbado en uno de los bancos. Me vio y se puso a gritarme: "Padre, búsqueme trabajo".
     No voy a juzgar la actitud de aquel señor, las razones por las que estaba tumbado, si había estado pidiendo trabajo y, al no encontrarlo, cansado y agotado, se tumbó. No voy a juzgar el hecho de que estuviera allí parado sin hacer nada y me pidiera trabajo a mí... Pero esa anécdota me dio qué pensar sobre nuestra vida y nuestra relación con Dios.
     A veces nuestra actitud ante la vida es la de que me lo hagan todo. Y especialmente nos pasa eso con Dios. Vamos por la vida pidiéndole que sea Él quien nos solucione nuestros problemas, quien ponga remedio a nuestros males, que termine con el hambre en el mundo, que acaben todas las guerras, pero nosotros no hacemos nada, no movemos un dedo.
     Hemos escuchado mil veces el refrán A Dios rogando y con el mazo dando. Soy de los que piensa que debemos ser personas de oración, pero también creo que no debemos estar de brazos cruzados, esperando a que todo nos caiga del cielo.

1 comentario:

  1. Hola Santi, hola todos.
    Estoy de acuerdo al cincuenta por ciento. Desde luego no es bueno quedarse de brazos cruzados, esperando que nos lo den todo resuelto. No es bueno, que cada uno no aporte lo que pueda contra todo tipos de males y se quede esperando soluciones...pero tampoco es bueno que los que tienen el poder hagan menos que nadie. Tampoco es bueno que el que "supuestamente" lo tiene todo (y no por ello es el más feliz), no se acuerde del que no tiene nada. En los tiempos que corren, al menos por España, cada vez es más frecuente ver como mucha gente, desesperanzada, recurren a Dios, pidiendole que no se olvide de él, que les ayude a encontrar un trabajo, que les ayude con cualquier tipo de aflicción. También creo, que hay mucha gente que no llega a entender por qué siempre salen airosos los mas poderosos, por qué los pobres son más pobres, por qué las guerras son más violentas y dañinas y el hambre es más atroz... por qué los ricos, los poderosos, los politiocs, presidentes, alcaldes, jefes, etc son más poderosos y tiranos y se preocupan menos de su gente... por qué Dios permite esto, por qué de vez en cuando no cambia un poco el juego a la inversa... y los más debiles, no tendrían que pedir ayuda a Dios, (por que estoy casi seguro que los más "favorecidos" no se acuerdan de El ni para dar las gracias por lo "bien que les va".
    Hay mucha gente, que ya lo único que le queda es la esperanza de que Dios no les abandone, por eso pienso, que muchas veces el último aliento que queda.
    Yo, reconozco que muchas veces Le pido que cambie un poco el juego, que lo invierta... pero ya ves... Nos queda la Fe, la Esperanza...
    Un Abrazo

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