Hola, Javi, el Mango que te envío está podrido, y no porque tú te merezcas algo así, sino porque ha sido inspirado en la basura. Sí, en la basura. Hacía tiempo que andaba viendo cómo enviar un mango tan desagradable, pero creo que ya está lo suficientemente maduro (o lo suficientemente podrido) para ser enviado.
Por tu profesión sé que vas a entender algunas de las cosas que te voy a contar, y probablemente algunas te van a resultar algo chocantes, pero te aseguro que responden a la realidad.Te detallo algunas situaciones que te encuentras con relativa facilidad:
- en nuestro barrio, al menos, los camiones de la basura no pasan por todas las calles; sólo lo hacen por las principales. En las demás calles pasan alguna que otra vez por semana. Se ve que hay calles de primera y de segunda, casas de primera y de segunda, ciudadanos de primera y de segunda.
- en algunos lugares se acumula tanta basura que tapa los alcantarillados, y cuando llueve no deja que el agua se vaya por los desaguaderos, de tal forma que se forman lagunas inmensas, que impiden en muchas ocasiones que circulen los coches o que transiten los peatones.
- los perros callejeros (que sólo en nuestro barrio son cientos, o miles) son los grandes amigos del desecho humano y cuando sacas la bolsa de basura tienes al poco tiempo algunos perros felices que celebran que ese día tienen una rica merienda.
- en Navidad, por ejemplo, los basureros pasan casa por casa pidiendo una propina, que más que un donativo se convierte en un impuesto revolucionario, porque si no les das nada o lo que les das se les antoja poco, no se llevan tu basura.
- cuando se acumula basura en algunas calles el olor muchas veces es insorportable, y ninguna institución pública hace nada...
Podría contarte más cosas, pero creo que con esto basta para ponerte el estómago del revés.
Entiendo que las personas generamos basura, pero ¿para qué ha hecho Dios nuestra cabeza? -para pensar soluciones y buscar la manera de que esa porquería no impida una convivencia normal.
La solución quizá iría en doble dirección: que el Gobierno se tome en serio el tema y concienciar a la gente.
Es una pena que en un "pais verde" como es éste, en el que crecen plantas por cualquier sitio, se vea tan deteriorado el paisaje.
Creo que si los de Greenpeace se dieran una vuelta por aquí tendrían trabajo para varios años.
No te mareo más, Javi; sólo te invito a que contemples las fotos que acompañan a este Mango. Forman parte de una Exposición Fotográfica que realizó un grupo de seminaristas dominicanos entre los que estaba mi hermano de comunidad Pabel. Ahí puedes ver que lo que te cuento no son cosas de mi imaginación.
Un abrazo y que puedas digerir este Mango.
Hola Santi, mi querido amigo, por fin me mandas un mango tenia que ser este, no es el mas agradable pero entiendo el PROBLEMÓN que suscita, pues como bien dices, a mí me toca torear en estas lindes.
ResponderEliminarPor las fotos que pusiste me imagino ya el olor que debe de rondar por allí, eso no lo quita ni los ambientadores mas potentes, a parte de los focos de infección que deben de rondar por ahí. A mí cuando me ha tocado subir al vertedero a descargar algún camión de la basura, el olor que anda por allí es nauseabundo teniéndote que poner en algunas ocasiones un pañuelo en la cara.
Y lo mio es un momento de nada unos 15 minutos mas o menos, así que me imagino el olor que debe rondar por las calles, bien es verdad que no me puedo creer que la administración local no tome cartas en el asunto, quizás sera porque a la puerta de sus casas no existe esa variedad de bolsas ni colores, creo entender aunque no me lo pongas que los roedores andarán a sus anchas por las calles también, con lo cual agraba aun mas la situación.
Y para acabar, decir que nos sirva de ejemplo por estas ciudades nuestras que cuando vemos unas hojas y unas bolsas de pipas en nuestra puerta, ya nos estamos quejando de lo sucio que esta todo.