12 de enero de 2011

El Ay-ti provocó un Hay-ti

     Hoy, hace un año, temblaba la tierra en Haití. Hace 12 meses todos vivimos con un nudo en la garganta y mirábamos al cielo pidiendo una explicación ante tantas muertes y tanta desgracia. Hoy, 365 días después, todo o casi todo sigue igual. Muchísima gente vive en campamentos improvisados, en tiendas de campaña que se convierten en hogar provisional o eterno para muchas familias.
     El Ay-ti provocó que todos descubriéramos que Hay-ti. El dolor de un país entero provocó que todos descubriéramos que existía un lugar en el Caribe que vive en la más absoluta miseria. Pero la memoria humana es frágil y muchos se olvidaron de que Hay-ti, de que sigue habiendo personas que sufren en aquel lado de esta isla. El problema de Haití no fue el terremoto, el problema venía de antes y el problema sigue estando después.
     En Haití hay un ti que sigue esperando de ti, y de ti, y de ti..., y también de mí.
     Te dejo este vídeo de una canción que algunos famosos grabaron para apoyar la causa de Haití.

1 comentario:

  1. Qué canción tan bonita Padre, como todas las que añades a tus mangos. Sí, hay Haiti, por desgracia no sólo hay uno sino muchos Haitís,hay personas que han tenido la desgracia de nacer en uno de ellos, y llevan sufriendo toda su vida, desde que nacen hasta que mueren, donde por desgracia o no se si decir, por suerte, la esperanza de vida es cortísima. A la mayoría, y me incluyo, se nos olvida enseguida el sufrimiento de los demás, hasta que nos lo vuelven a recordar con otra catástrofe, y nos llevamos las manos a la cabeza, y lloramos de impotencia, en esos momentos nos gustaría ayudar, hacer algo por ellos, pero el tiempo va pasando y nuestro ritmo de vida sigue, y como todos sabemos, el tiempo lleva al olvido. Eso sí, los que no lo olvidan son los que siguen en el lugar de la tragedia, todas las personas que lo han vivido en sus propias carnes y que siguen viviéndolo, porque no hay nada ni nadie que, por desgracia, lo remedie. Los gobiernos, que finalmente, son los que podrían levantar de nuevo ese país, envían ayudas al principio, pero luego se olvidan. Es una pena, pero ¿qué se puede hacer, sino rezar por ellos, para que Dios ablande los corazones de los políticos y dejen de mirar sólo por sus bolsillos.
    Un abrazo Padre.

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