28 de febrero de 2012

Un Mango para Mati

     Hola, Mati, sabes que ya en varias ocasiones te he dicho que aquí la gente tiene siempre muy presente a Dios en sus vidas, que a cada rato hablan de Dios y no tienen vergüenza de hablar de Él.
     Pues bien, escucha lo que te voy a contar. Hace unos días estuvimos grabando la canción del Grupo 5,13 "Otro punto de vista", y el caso es que uno de los músicos que colaboraron en la grabación del tema me dijo: "Padre, ¿se ha dado cuenta la cantidad de melodías que hay en el mundo? Son incontables, millones y millones de canciones, y cada una suena diferente. Por mucho que una se parezca a otra nunca termina siendo exactamente igual. Son tantas las combinaciones que se pueden hacer en una canción que a diario surgen temas y temas musicales... Yo creo que algo tan grande sólo puede venir de Dios".
     Me cautivó esa última frase.
     Y es cierto. Cuando uno dice que Dios ha creado todas las cosas no se detiene a pensar una por una todas esas cosas que ha creado Dios. Y la música está entre ellas.
     Tú y yo, Mati, hemos hablado muchas veces que la música es una herramienta muy útil para acercar a los jóvenes a Dios y que Dios se haga presente en ellos.
     Siempre pensé que la música era algo grande, y así lo vivo cada día. Me sirvo de ella para hablar de Dios, y tú lo sabes bien, porque haces lo mismo. Pero ahora, desde que aquel músico hizo ese comentario soy más consciente de que Dios es el verdadero creador e inspirador. Precisamente en estos días estoy componiendo algunas canciones para un proyecto musical que tenemos en mente de realizar aquí. ¿Ya sabes lo que he hecho? Me he ido a la Capilla, me he sentado frente al piano y le he dicho a Dios: "Tú eres el que sabe, tú has creado la música, así que mueve mis manos, mis labios y mi corazón para componer"
      Este Mango para ti, Mati, que vives la música con tanta o mayor intensidad que yo, para ti que vives con tanta o mayor intensidad que yo la pasión por el evangelio, para ti que vives con tanta o mayor intensidad que yo el trabajo con los más pequeños y jóvenes.
     Recuerda, Mati, que con lo que estás trabajando (la música) es algo que viene de Dios.

1 comentario:

  1. Gracias Santi.Y le damos gracias a Dios por permitirnos sentir su música.Realmente somos unos privilegiados, porque tenemos fe; seríamos unos desagradecidos si no la transmitiésemos (aunque a veces estemos desafinados...). Damos gracias por todos aquellos niños y jóvenes que se han parado a escucharnos, que siguieron con nosotros, se dejaron afinar, nos enseñaron a mejorar, y todo eso por la música de Dios que mostramos. En especial,ahora gracias a todos “tus” chicos y chicas dominicanos por darnos ejemplo de alegría, esperanza, y porque nos están empapando de esa música de Dios a much@s. ¡Qué refrescón más bueno!

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