30 de abril de 2011

Trabajo y dignidad

     En este domingo celebramos en todo el mundo el Día del Trabajo. En esta jornada se recuerda de forma especial a todas las personas que trabajan y tienen un oficio con el que ocupan su vida. El trabajo es de las cosas que mayor dignidad dan a las personas. Alguien que trabaja se siente bien consigo mismo y con los demás, llega al fin del día y puede alegrarse porque ha contribuido a la creación que un día Dios comenzó. Una persona que trabaja se siente feliz, porque desarrolla una tarea y ve normalmente los frutos a ese esfuerzo realizado.

     Pero, por desgracia, no siempre el trabajo dignifica a la persona. En algunas ocasiones se convierte en una esclavitud, en una carga, en una pesadilla, en un sufrimiento… ¿Cuándo? –Mira algunos ejemplos:
• Cuando alguien sufre acoso laboral, su jefe o su jefa no le valora, no le apoya, le exige más de lo exigible, le humilla, le insulta, le desprecia… entonces el trabajo no es trabajo, es esclavitud.
• Cuando una persona no recibe el salario que debe recibir, según las horas dedicadas… entonces el trabajo no es trabajo, es esclavitud.
• Cuando vemos a un niño por las calles de nuestra ciudad limpiando zapatos, vendiendo chinas, limpiando vidrios… entonces ese niño no está trabajando, está siendo esclavizado.
     Pero también ocurre que cuando el trabajador no cumple con sus obligaciones, convierte a los demás en esclavos… ¿Cuándo? –Mira algunos ejemplos:
• Cuando un trabajador no cumple con su horario, llega tarde y se va antes… entonces no trabaja, sino que esclaviza a los demás.
• Cuando alguien recibe un sueldo sin mover un dedo, sin aparecer por su lugar de trabajo; cuando uno tiene una botella en el Gobierno, y sólo aparece en su puesto de trabajo los días que hay que cobrar… entonces no trabaja, sino que esclaviza a los demás.
• Cuando uno ve a un niño trabajando por la calle y le da dinero… no le está pagando su trabajo, sino que lo está esclavizando aún más.
     Si eres trabajador, felicidades; si tu trabajo te esclaviza, denúncialo y busca una salida; si tú esclavizas a otros en tu trabajo, quizá no puedas llamarte cristiano.

2 comentarios:

  1. Hola Santi. Hola todos.
    He tardado casi una semana en publicar un comentario, y es que... tu lo sabes bien, que en muchas ocasiones el trabajo es exclavitud. Vosotros allí, luchais día a día para que esos niños limpiabotas, se sientan dignificados, les saqueis un poco de su miserable mundo y les hagais sentirse niños.
    Muchos no entienden, no ven, no sienten la perdida de su infancia, ni allí ni aquí.
    Es muy triste ver cuando entras en una empresa con las huchas y les explicas para que fin es y muchos, te contestan autenticas perrerias u otros rebuscan en su monedero de piel (que no billetero) y apartando los euros, algun centimo para dar. Todo es bienvenido, por supuesto, pero más bienvenido son aquellos centimos que alguien da, porque realmente no puede dar más.
    Es triste que el trabajo exclavice privandote de algo tuyo.
    Es triste que el trabajo exclavice cuando no te hace disfrutar de él.
    Allí, a los niños limpiabotas, les estan robando su felicidads, su alegria, su niñez, su ilusión, su... y yo lo quiero denunciar, DENUNCIAR en alto... de la misma manera que he tenido que denunciar (y aprovecho tu blog, el blog de los mangos) para hablar de los otros "mangantes"... de los que roban, de los que insultan, de los que disfrutan hundiendo a las personas.
    Yo he sufrido acoso laboral en mi trabajo. Muchos de tus seguidores, habran visto que José Luis, no ha escrito tantos comentarios como lo hacía anteriormente (y eso no significa que no os haya seguido), pero es que un miserable, me ha hecho sentirme a mí MISERABLE, me ha hundido psiquicamente, me ha insultado delante de mis compañeros de trabajo, me ha hecho sentirme culpable de cosas que no tenía porque ser culpable, me ha hecho creer que no soy nada y que mi trabajo (trabajo que vengo desempeñando 20 años) lo hacía mal, que era un inutil. Ha ido a por mí, aprovechandose de mi caracter. Me ha obligado a hacer horas extras sin pagarlas para después ponerse él las medallas porque había conseguido entregar los proyectos que teniamos antes de las fechas previstas.
    He llorado en el servicio para que no me vieran. He llorado en el coche cuando volvia a casa, despues de doce o trece horas de trabajo y no verlo recompensado, ni agradecido, ni valorado...todo lo contrario. Al final para terminar siendo asistido por una UVI movil, un domingo a las dos de la tarde, tras sufrir un fuerte ataque de ansiedad, del que tardarón tres cuartos de hora en reanimarme.
    Cinco meses de baja. Asistido por psiquiatras, por psicologos. Ayudado por mi mujer, mis hijas, mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis compañeros de catequesis, por Orencio, por ti e incluso por personas que he conocido y que todos ellos, todos vosotros me han arropado, me han protegido, me ha empujado o me estan empujando para salir de este agujero oscuro.
    Pastillas para dormir, pastillas para poner en orden mi cerebro... Todo, se lo debo a mi jefe.

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  2. ... (II) Era muy largo y no dejaba entero.

    Le he denunciado en el ministerio de trabajo. El no leerá esto porque no daa para tanto. El inspector de trabajo, que me ha tocado, ha reconocido parte de mi denuncia. No me da la razon al 100 por 100, porque se agarra a una jurisprudencia en la que dice que es acoso, cuando te someten al menos por un periodo minimo de seis meses. Yo he estado sometido más de seis meses, pero no ha visto el total de mi denuncia, ni se ha molestado en visitar la oficina, ni hablar con compañeros mios. Dice que con el careo que tuvimos le era suficiente y que el resto de la investigación era inecesario. Lo ha llamdo estres laboral. He ganado que a mi empresa la sancionarán (espero que al menos no sea una multa ridicula). He ganado mi reconocimiento y pago de las horas extras hechas. He ganado que mi baja laboral pase de enfermad comun a accidente laboral (es que no sabían que me habia ocurrido trabajando. No sabian que estaba alli un domingo. No sabian que había sido obligado a ir ese domingo)... he ganado, que nunca pensó mi jefe que me iba a atrever a hacer esto.
    Este informe de un inspector (un tanto vago, para realizar su trabajo), junto con el resto de informes médicos, daran paso a una DENUNCIA JUDICIAL.
    Tengo que agradecerte, Santi, la oportunidad que me has brindado en el blog, para desahogarme. Y quiero agradecer a todos los que estan conmigo su apoyo. Hay muchos nombres Propios. No pongo ninguno. Ellos ya lo saben y lo sabrán cuando lean este comentario.
    Las cadenas, poco a poco, gracias a Nuestra Señora de la Merced, se van rompiendo.
    Cuando alguien os privee de lo vuestro, de vuestra dignidad, de vuestro esfuerzo...DENUNCIARLO...NO ES POR HACER UN MAL AL QUE TE PRIVA...ES POR DEFENDERTE A TI MISMO.
    Gracias Santi. Gracias a TODOS.

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