23 de noviembre de 2012

Sin duda, es otro Reino


Si miramos nuestro mundo vemos muchos Reyes y Reinas famosos y famosas. Ellos son ricos y poderosos, viven cómodamente, viajan mucho y la gente les admira. Y algunos, aunque no tengan el título de Reyes viven como tal. Y si no, vean los casos de los últimos gobernantes de nuestro país: Leonel, Hipólito… Ya veremos si Danilo no cae también en la tentación de creerse Rey de nuestra “República” Dominicana.
Existe otro Rey que no es de este mundo, y que actúa diferente. Es Jesucristo, Veamos por qué el reinado de Jesús es distinto:
   - Jesús tiene Corona, claro que sí, pero no es una corona de oro y brillantes; es una corona de espinas, de dolor por la humanidad.
   - Jesús tiene un Reino, mejor dicho su Reino no tiene límites, abarca a toda la humanidad y en todos los rincones de la tierra puede encontrarse alguna semilla de ese Reino.
   - Jesús tiene un Palacio, o mejor dicho, tiene muchos palacios, pero no están llenos de pasillos y grandes salones, ¡qué va! Su palacio es nuestro corazón pequeño y sencillo donde él habita.
   - Jesús no tiene Sirvientes. Él es el que se pone al servicio de los demás, se abaja y da su vida por nosotros.
   - Jesús no tiene Riquezas, Él pone el valor en otras cosas como el Amor, la Justicia, el Perdón, la Fe, la Esperanza, la Paz, la Solidaridad…
   - Jesús no da Órdenes. Él sólo nos propone un camino de salvación. Él no tiene muchas leyes, sólo nos regala el Mandamiento del Amor.
   - Jesús tiene Herederos. Todos y cada uno de nosotros participamos de su reinado y heredamos su corona, su palacio, sus riquezas y su ley.
Como ves, hermano, hermana, el estilo de Jesús es muy distinto a lo que nos encontramos en el mundo. Ahora entenderás por qué merece que pongamos nuestra confianza en Él y no en los Reyes de la tierra. 

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