15 de marzo de 2011

Otro Mango para Koldo

     Hola, Koldo, ¿cómo andan las cosas por esa parroquia-comunidad-novicidado de Valladolid? Imagino que viento en popa.
     Vuelto a ponerme en contacto de nuevo contigo, porque hace poco una niña de unos 13 años, cuando se enteró que era sacerdote me dijo: "yo a usted, Padre, no le digo nada porque puede echarme una maldición". Y eso me hizo pensar en qué tipo de imagen es la que damos los curas, cuál es la impresión que en algunas ocasiones tienen de nosotros las otras personas... Tú, como yo, sabemos que los sacerdotes no maldecimos a nadie, que no estamos en este mundo para desear el mal a la gente y que nuestra vocación no es una vocación de hacer daño; pero ¿porqué aquella muchachita me dijo aquello?
     No sé si estoy en lo cierto o no, Koldo, pero se me ocurren algunas causas posibles. En primer lugar, pienso que la Iglesia en general ha estado durante mucho tiempo más preocupada de condenar que de salvar, y eso trae estas consecuencias. A veces también ocurre que detrás de la Iglesia siempre hay un halo de misterio acompañado de oscurantismo que provoca cierto miedo y desconfianza. También quizá ha influido el que algunos curas en lugar de estar cerca y al lado del pueblo, se han puesto delante de sus ovejas y, sin quererlo o queriéndolo, les han dado la espalda. En algunas ocasiones algunos sacerdotes en sus parroquias son más bien dirigentes, dictadores y déspotas que acompañantes y guías.
     No sé si todo esto será acertado o no, tú tienes más experiencia que yo...
     Lo que me pregunto, Koldo, es si esa imagen se puede cambiar.
     Bueno, Koldo, espero que no maldigas a nadie. Un abrazo desde el Caribe y acuérdate, aunque sé que ya lo sabes y siempre lo haces, que estamos para acompañar, no para castigar.
     Fdo.: Alguien que quiere bendecir

2 comentarios:

  1. Y que razón que llevas, algunos en los pueblos desde que llegan no paran de dictar normas (a veces absurdas) en vez de tratar de acercarse al pueblo y tratar de conocerlo. La verdad es que en muchas ocasiones se les olvida el sentido del sacerdocio y se convierten en dictadores y en "aquí estoy yo que soy lo que soy, obedecedme y alabadme, vosotros soys mis siervos" Claro no es tu caso Santi ni el de Jesús tampoco lo fue. A ver si algunos se aplican un poco el cuento.

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  2. Hola Santi. Hola Todos.
    Hacia bastante que no escribia en el blog, aunque eso no signifique que no le visite a diario. Hoy me decido a escribir y a manifestar lo que pienso.
    Creo que hay dos lados en la Iglesia. Uno el que tu dices y otro el que tu tambien dices. Yo me quedo con el lado de la Iglesia que conozco, que siento y que me invita a participar, a colaborar a ayudar y a manifestar mi Fe. Es el lado en el que estais vosotros, todos los mercedarios, o al menos todos los mercedarios que yo conozco y que se han de escribir con mayusculas, todos los Santi, todos los Koldos, todos los Orencios, todos los Arsenios, todas las Maria Jesus, todas las Teresas, todos los novicios, y aunque en persona no los conozco, todos los Tomas, todos los Pepes... Todos, porque en ese lado de la Iglesia, esta Jesús y no hay maldiciones, ni ponerse por delante de nadie, mas bien os poneis a la par. Esa es la Iglesia que me gusta y la que sigo.
    Algun día el otro lado de la Iglesia se quedará vacio, porque habran visto donde en que lado esta Jesus. Y los mercedarios de la Virgen de la Merced y de Jesús, son un claro ejemplo.
    A alguno puede que este comentario le parezca peloteo pero Dios sabe que no lo es.
    Asi son las cosas y asi las he contado.
    Animo y gran abrazo para todos los de este lado.

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