8 de noviembre de 2012

Dios escucha en estéreo

     Hace unos días, en una Eucaristía invité a la gente a que hiciera de forma espontánea las peticiones. Allí empezaron unos y otros a pedir al Señor. En un momento determinado dos señoras comenzaron a pedir al mismo tiempo. Comenzó su petición cada una, sin darse cuenta (quizá porque estaban sordas) que había otra persona también pidiendo. Yo miraba absorto, pero ninguna se dio cuenta de que otra estaba hablando. El caso es que ambas hicieron su petición y ninguna frenó para dejar paso a la otra. Terminaron la petición y las dos a una sola voz dijeron: "Roguemos al Señor...". Los demás, sin saber con exactitud qué había pedido cada una de ellas repetimos al unísono: "Te rogamos al Señor".
     Más allá de lo curioso del momento (que ya me ha ocurrido en alguna ocasión más), esa anécdota me ayudó para reflexionar y descubrir qué fino tiene Dios el oído, para poder llegar a entender tantas y tantas cosas que al mismo tiempo estamos pidiendo tantas personas en la tierra. Si nos pusiéramos a contar cuántas peticiones se están elevando en este momento a Dios, perderíamos la cuenta, y sin embargo Él escucha todas y cada una de ellas de forma paciente.
     Sólo nos queda darle gracias a Dios por saber escucharnos en estéreo, cuando dos o más le pedimos al mismo tiempo.

1 comentario:

  1. He visto suceder esta historia varias veces, jamás relacioné ambas situaciones, esto me hace mucha gracia. Me encantó el título del post , propongo que lo usamos para algo en la parroquia ^.^

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