25 de junio de 2010

Un Mango para mi amiga Belén

Hola, Belén, ¿cómo estás? -Me imagino que tranquilita y descansando después de un año de trabajo en el colegio, disfrutando de los dos meses de vacaciones que te esperan por delante. Siempre vi que en esta época del año todas las personas quieren ser profesores, porque tienen más vacaciones que otros oficios, pero el resto del año todo el mundo huye de esa tarea de encaminar y llevar a los más pequeños a descubrir la grandeza de la vida.
Quería enviarte un Mango para contarte la diferencia que hay entre la situación de un profesor por aquellas tierras y éstas.
En varias ocasiones, durante la carrera de Psicopedagogía que estudiamos juntos, Belén, escuchamos que la Educación, junto con la Sanidad, nunca interesa a los políticos porque eso no daba votos. Y que si queríamos conseguir algo a nivel de educación teníamos que trabajarlo desde las aulas porque la clase política nunca haría leyes que favorecieran el sistema educativo, sino sólo a ellos mismos.
Si en España eso es evidente, aquí en República Dominicana no te digo nada.
Hace poco me contaban la situación de un profesor de secundaria que trabaja tres turnos: mañana (de 7,30 hs. a 13,00 hs.), tarde (de 14,00 hs. a 18,00 hs.) y noche (de 18,00 hs. a 21,00 hs.), en dos centros educativos diferentes, porque con un solo turno no se puede llegar a fin de mes. Y tú me dirás: ¿Y cuándo prepara las clases, cuándo corrige los exámenes, cuándo pasa las calificaciones, cuándo descansa...? -No lo sé... Por cierto, ¿quieres saber aproximadamente cuál es el sueldo de un profesor aquí? -entre 8.000 y 10.000 pesos al mes (entre 175 y 225 euros). Y con eso hay que mantener la familia, pagar la luz, el agua... No sé cuál es tu sueldo, pero seguro que no es tan bajo como ése, y desde luego no trabajas tantas horas.
Aquí no existen las oposiciones, no hay puestos de trabajo para toda la vida. Viene un gobierno y tienes trabajo, y viene otro y te quedas sin él. En cualquier momento cambia el ladrón que está al frente del Gobierno y te roba tu trabajo, estás en la calle. Bueno, realmente estás más en la calle de lo que ya estabas. Con este panorama, ¿quién va a querer hacerse docente?
Oye, Belén, ¿tú te acuerdas cuando hiciste la Selectividad? ¿qué nervios, qué presión? -te la jugabas, porque si querías acceder a la carrera que deseabas tenías que sacar buena nota. Aquí existe algo parecido, se le llama Prueba Nacional, y salvo que en muchos casos se filtran las preguntas de los exámenes, es muy parecida a nuestra Selectividad.
Hace poco me decían que el sistema educativo de la República Dominicana estaba a la cola en lo referente a calidad en la enseñanza. Y me lo creo...
De todas formas, creo también que los estudiantes son admirables, porque muchos de ellos tienen que sacar sus estudios con situaciones muy adversas, como que cuando se va la luz a la noche en la casa ya no se puede estudiar; casi ninguno tiene una habitación en la casa que reúna las condiciones necesarias para estar concentrados; cada aula tiene 40 alumnos o más y la enseñanza personalizada se hace casi imposible; no hay demasiados recursos en las familias para poder comprar los materiales necesarios...
Me imagino que todo esto, Belén, te llamará mucho la atención. No sé si será fácil cambiarlo, porque los primeros interesados en que el nivel educativo de este país no crezca son los propios gobernantes, ya que si la gente piensa por sí misma y es crítica puede quitarlos del poder, y eso no interesa.
Bueno, amiga, da gracias a Dios por la situación que vives; por las facilidades que has tenido has tenido en tu vida en comparación con todo esto que te cuento; porque hoy en día tienes un trabajo estable y seguro que te permite vivir con desahogo.
Sigue con tu tarea de educar a los más pequeños que siempre es un reto, aquí y allí.
Fdo.: Santi

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